lunes, 9 de noviembre de 2009

...Hoy hablaba de tristeza, de como algunas veces me burlaba de el, me burlaba estando yo triste, confieso que otras veces me he aprovechado de la misma, riendome luego de como habia sido posible llegar hasta ese punto. Estando feliz o al menos relativamente contenta he regresado a mis temores, y entre risas comentaba, escribia de los mismos, como las risas eran internas, mis poetas no entendian la causa de mis palabras, preocupandose por mi persona. Si de relaciones hablamos, por lo general luego de una ruptura -no importando que o quien fue la causa o causante- si uno vuelve a hablar de eso, al comienzo como que siente un repudio, tristeza o incomodidad, llamenlo como quieran, pero de que se siente algo, hay algo que al comienzo nos hace decir o que nos digan "tiempo al tiempo" En realidad esa es la frase que te dicen tus amigos, preocupados por tu bienestar, te dicen aquella trillada frase, pero que no por eso deja de ser cierta, el unico remedio a veces es el tiempo, sin olvidar claro a la esperanza, que pasados unos dias uno empieza a pensar que tal como dice Fito, que la esperanza es nada mas que un nombre. El tiempo, canciones tristes y conversaciones redundantes (que pueden incluso ocasionar perdida de amistades) son parte de la clave que ayudan a olvidar lo olvidable. El punto de quiebre, de liberación, está en recordar esas cosas que te parecian tiernas, esos momentos que pasaste cosas que solo podian resumirse en sueños y fotos que ya no tienes, Recordar esas cosas que tenias en mente, esas que estaban dentro de ese marco que dice "para siempre", Recordarlas y no sentir nada, sentir nada, Nada mas que una mueca de alegria, pero de alegria sincera, esa que te hace decir, "esos tiempos, que bonitos..." nada mas... Es pues, en ese punto de inflexión, en el que puede decirse, todo fue olvidado, nada de eso te importa como antes, ni para bien ni para mal.

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